Páginas

♥ Entra y siéntete en casa ...

♥ Entra y siéntete en casa ...

lunes, 29 de septiembre de 2014

Vladimir





Vladimir nunca dejó de inquietarme, no sólo por su nombre que reflejaba lo lejano de sus orígenes....
Era un tipo raro, pálido y huesudo.  Lo percibo como el nosferatus del siglo XXI,  un tipo que ha dejado de encajar  en la sociedad pero que extrañamente pasa desapercibido.  La asistente social aporrea su puerta al menos una vez a la semana, nadie sabe porqué motivo, puede ser que sea por su estado de desempleo,  por su dejadez en las labores del hogar o cualquier motivo aún más secreto e inquietante.

En ocasiones en las últimas horas de la tarde, siempre cuando el sol se desliza por el horizonte, se sienta en uno de los bancos de la plaza chica, el que tiene justo al lado esa farola con luz anaranjada.  Lee un libro  con título anónimo, lo tiene forrado con publicidad del mercadona, nadie excepto él sabe que libro es ese que tanto le atrapa.

A media noche, vuelve a casa en forma de sombra, en forma de huesos andantes, desaparece en la noche, entra en un hogar desordenado... ve televisión, me han dicho que se escucha el ruido de televisión a cualquier hora del día.  Una vez por semana deja junto al contenedor de basura una bolsa -siempre de papel- con seis latas pequeñas de atún y una botella de Vodka.   Nadie lo ha visto borracho, nadie tiene quejas de él.

Hoy lo he visto en uno de los pasillos  de su supermercado de confianza,  arrastraba sin apenas fuerzas una de esas cestas con ruedas. No he podido evitar deambular sin rumbo por las calles del supermercado, dando rienda suelta a mi lado cotilla.  Esperé el momento y guardé cola para pagar justo tras él.  Pagó doce latas pequeñas de atún y dos botellas de Vodka.
La cajera volvió a hablarme de lo raro que era ese hombre, "Llevaba cobrándole  desde que llegó (hace varios meses ) y aún no había escuchado su voz"
Quizás no podía hablar, quizás nunca aprendió el idioma, quizás, no sé... quizás quizás...

Vladimir nunca dejó de inquietarme, por eso aquel día que por circunstancias pasé por su calle y le vi a plena luz del día recogiendo una postal del buzón de correo, - buzón que permanecía anclado  a un lado de la puerta de su casa con una puntilla que lo mantenía colgado a duras penas -, no pude evitar sorprenderme al descubrir que nosferatus del siglo XXI tenía la capacidad de sonrreir, pero descubrió mi presencia y mi mirada, quizás se sintió amenazado y como el coyote que se ve sorprendido se escabulló en el interior de su hogar.
Es extraño. Ahora cuando me topo con él en la plaza chica o en cualquier rincón de este pequeño pueblo, cuando alguien me comenta alguna actitud de su rareza, ahora, sólo recuerdo esa postal de algún lugar lejano del mundo y esa sonrisa secreta y furtiva que se le escurrió cuando creyó  estar tan solo como siempre.  Nunca se lo he contado a nadie, ahora yo conocía su lado humano, sensible y natural. Ahora conocía su sonrisa, esa que se oculta  tras su palidez,  tras su rareza.
Sé que él lo sabe, que guardo el secreto de la sonrisa que se le escurrió sin querer, a veces levanta la mirada del libro y me mira pasar. Pero nunca me dice nada. Quizás yo sea inquietante para él, puede que todos los habitantes de este pueblo seamos seres extraños para él.

Una vez escuché que en todos los pueblos hay un tipo raro y que las leyendas y rumores siempre van enfocadas a esta persona. En nuestro pueblo es Vladimir...  el que llegara al pueblo el día después de la caída del meteorito ya dio paso a las más variopintas de las especulaciones. Si... ¿no recuerdas? Ese que cayó el 19 de Abril... en Murmansk.






6 comentarios:

  1. Desde luego que tipos raros y estrafalarios los hay en todos los sitios. Hay gente que incluso se dedican a la mendicidad, o vive en una situación misera, y se ha descubierto que tienen dinero por un tubo, y por supuesto los que de verdad viven en la indigencia total y hace años que de sus labios no escapa una sonrisa. Por desgracia de estos vemos mucho casi a diario. Por cierto yo tuve un compañero que trabajaba de vigilante en la empresa que estoy, se llamaba Vladimir y era ucraniano.

    Besos Nieves y gracias como siempre por tus fieles visitas.

    ResponderEliminar
  2. Hay más Vladimir por ahí de lo que imaginamos....gente solitaria que seguro tienen grandes historias que contar. Contarás un poquito más?
    Mil besos!!!!

    ResponderEliminar
  3. Un tipo extraño, que quizá se sienta desubicado en un lugar para él tan extraño cómo lo es él mismo.
    Muy buena historia, tienes arte para dar y vender (un dicho que te viene fenomenal)
    Besos, buena noche Nieves

    ResponderEliminar
  4. Esta narración me resultó particularmente poética, cómo describiste a Vladimir y el modo en que armaste la historia.
    El final deja al lector con otro enigma sobre la procedencia del personaje.
    Me gustó mucho, Nieves.
    Un abrazote.

    ResponderEliminar
  5. Muy extraño pero al a vez muy interesante, que habrá visto en la carta, me da curiosidad.
    Un abrazo Nieces

    ResponderEliminar
  6. *Rafa, así es, en estos tiempos se ven cosas como la que me dices, incluso hay quien va a comedores sociales con ese abrigo de vison que recuerda el estatus que un día tubo y hoy sirve para tapar cierta vergüenza...
    Walaaaa no imaginaba que fueras vigilante! Yo trabajo en verano en la taquilla de las piscinas municipales de mi pueblo, tengo bastante trato con los vigilantes ya que ellos son "mis gualdaespadas" :) Me encantan sus historias y las miles de anécdotas que tienen.
    Es un trabajo muy peligroso en muchas ocasiones y poco valorado en general...

    Un abrazo !!

    :)

    *Si Partry, contaré algo más... espero no defraudar...

    Mil besos!!
    :)


    * Verónica, Nunca había escuchado ese dicho. Sin duda me alaga y me deja sin palabras. Muchas gracias de todo ♥

    Mil besos!!

    :)

    * Muchísimas gracias Mirella, sin duda es gratificante leer tu desglose de mi historia, eres una maravillosa relatista y eso me anima a seguir intentándolo y escribir cada día un poquito mejor.

    Besos!!
    :)

    * Jhossef, me alegra tato verte por aquí.... las cartas siempre son personales y en contadas ocasiones podemos leer cartas ajenas, este caso parece que no es una de esas ocasiones, es misterio perdurará... i am Sorry :(

    Mil besos!!!

    ResponderEliminar

Hola chic@s!!!!
Gracias por visitarme, por estar y compartir tus pensamientos....