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♥ Entra y siéntete en casa ...

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miércoles, 20 de julio de 2016

La historia que lleva tres años en el borrador y nunca la publico, una de alienígenas y amores


Martina solía salir del trabajo un poco más tarde que todos los compañeros.  Almorzaba en un bar concurrido y prefería llegar a esa hora en la que la mayoría de los comensales habían terminado y así se aseguraba mesa libre.

Un día cualquiera en mitad de la ciudad,  sentada ya en su mesa preferida y con el sol dándole calorcito a través de las cristaleras  el volumen del televisor más alto de lo habitual llamó su atención. Preguntó a Marcelino  - el camarero - que había ocurrido, todos estaban hipnotizados mirando las imágenes de televisión.

- Se ha estrellado algo en un barrio de las afueras. Creen que es un meteorito pero ha causado demasiados destrozos para que sea un simple meteoro.  Están barajando la idea que fuera un misil.
- ¿Un misil?
- Ya sabes como está el mundo señorita...  el mundo se desmorona...

Martina observada sin dar crédito  las casas adosadas de aquel maltrecho barrio, casas humeantes y derruidas por partes.   La publicidad hizo que algunas  de las personas que se agolparon bajo el aparato de televisión se dirigieran a la calle y encendieran sus cigarrillos dando rienda suelta a toda clase de especulaciones.
Se quedó sentada, con su almuerzo frente a ella aunque el apetito había desaparecido de golpe. Comía con desgana... miraba los anuncios cuando súbitamente Sebastián apareció en pantalla,  su compañía de Teatro comenzaba la temporada, estaba caracterizado con su personaje, irreconocible para la mayoría pero Martina lo reconocía con un instinto prodigioso.   Aunque seguían siendo vecinos apenas se veían, Sebastián siempre estaba de gira y desde que  había anunciado su boda con aquella actriz secundaria,  numerosos reporteros estaban apostados en la puerta de su casa día y noche, lo que provocaba que eligiera alguna de sus otras casas.

Justo aquella tarde Sebastián y Martina coincidieron en los aparcamientos.  Sebastián se demoraba sacando algo del maletero lo que no dejó margen al disimulo teniendo que saludarle al pasar...

- Que hay... Respondió  Sebastián sin apenas mirarla, mientras seguía sacando una caja más de aquel profundo maletero.

Martina pasó de largo.  Estaba acostumbrada a que no le prestara demasiada atención.  Pero esta vez se volvió y le preguntó si necesitaba ayuda.

- Pues la verdad es que si....    Valentina se empeña en meterlo todo en cajas.
-Es verdad... dijo Martina con desgana.  Te casas pronto. Felicidades.
- Gracias.

Hablaron de las cosas que había dentro de aquellas cajas hasta llegar al salón de la casa del actor. El silencio y el vacío del inmueble le recordó a Martina el fallecimiento de sus padres.

- Siento mucho lo de tus padres. Eran tan buenas personas, tan amables y atentos...

- Los echo de menos... no me acostumbro a  estar solo, hemos adelantado la boda por eso.

Martina estaba  en la puerta, dispuesta a despedirse y marcharse.  El actor  con el pelo alborotado y con barba de varios días se sacudía las manos, miraba alrededor como si no supiera por donde empezar, como si tuviera tantas cosas por hacer que se agolparan todas juntas sin orden ni control.

- Gracias por ayudarme Martina,  has sido muy amable.
- Si necesitas ayuda... Yo no tengo nada que hacer.
-La verdad es que... - titubeó un momento-  Valentina está de promoción y me ha dejado a cargo de los preparativos... y bueno... gracias pero la verdad es que tengo que salir ahora mismo para la Hacienda y no sé...  mañana empiezan a llegar los trabajadores para la decoración y todo eso... tengo que estar allí para recoger los vestidos de la ceremonia y....
- Bueno, no importa. - interrumpió Martina sin querer escuchar mas la retahíla- te dejo entonces...

En ese momento Sebastián fue consiente de la sorprendente actitud de su vecina. Lo había estado ignorando toda la vida y siempre lo miraba con esa cara de "policía secreta" , esa mirada lo intimidó toda la vida...  ella salía con chicos tan modernos, de esos alternativos con tatuajes y camisetas negras... siempre tuvo claro que no tenía nada que hacer, nunca entendió que veía en esos "cabezas de chorlito"...  desde aquél  de la moto , con la cazadora vaquera con alas a la espalda no tuvo mas novios, y de eso hacía ya... tres años...

- Eeeeeh... bueno... - balbuceó-  si te aparece podrías acompañarme... No me vendría mal unos ojos femeninos que yo de decoración y estilismos no entiendo nada.

A Martina le sorprendió aquella propuesta. La verdad es que no supo muy bien porqué se ofreció. Fue un impulso. Quizás porque no entendía como aquella actriz secundaria lo podía haber dejado con todo los preparativos a él, que si lo conociera un poquito sabría que la organización no era su punto fuerte.


Era la siete pasadas cuando llegaron a la Hacienda. El actor la había comprado gracias a "Honor y gaviotas" una película nada original... de esas que el ejército y el amor van de la mano. 

Aún había bastante luz, el SOL brillaba anaranjado en el horizonte.  Una camioneta llegó a penas minutos después de que dejaran sus maletas en el porche.
Eran los trajes de la ceremonia. El traje de Sebastián y el de la novia... Valentina.
Él  firmó el documento de entrega   y uno de los mensajeros los colocó con sumo cuidado en el dormitorio central.
Dejaron sus maletas en sus respectivos dormitorios. A Martina le sorprendió que tuviera "prohibido" entrar en el dormitorio central.  El actor se lo comentó cuando dejó su maleta en uno de los dormitorios de invitados y entró como un ladrón que entra en casa ajena al dormitorio prohibido para probarse el traje de la ceremonia.
Cuando lo vio salir ella tragó en seco. Pocas veces lo había visto tan guapo, le recordó a una de sus películas;   " El descenso del escarabajo"  nunca antes lo había visto tan guapo.   

- Que? como estoy...
- Bien...  Muy guapo. ¿te pondrás corbata?
- Desgraciadamente si....

Él dio unos pasos por la sala, se metió las manos en los bolsillos, se movía como si quisiera encajar en unas ropas no demasiado cómodas.

- Pruébate el vestido de valentina...

- ¡¡¡¿¿¿ Que dice???!!! 

- Te estará bien! Tenéis el mismo cuerpo, tú puede que seas un poco más bajita pero por lo demás no creo que haya diferencia. Venga, póntelo!

- Pero, y si lo estropeo,  si le pasa algo al vestido... da mala suerte ver el traje de novia antes de la ceremonia!!!

- Todavía crees en esas pamplinas. Venga, será  como una fiesta de disfraces!!!

Tras varios minutos titubeando Martina entró en el dormitorio y se colocó el vestido de la novia, tal y como predijo  Sebastián  le quedaba como un guante, un poco largo eso si...

-WOW !!! Estás hermosa Martina...   -  la observaba desde el otro estremo de la sala, con las manos en los bolsillos, hizo una mueca, como una sonrisa-

Ella paseó temerosa por la sala, subiéndose el vestido con las manos para no arrastrarlo demasiado.  

- Es precioso, Valentina lo sabrá lucir mejor. Me lo quitaré ya,  no quiero que...

No te lo quites, demos un paseo por el porche.

- Que no Sebastián,  que se va a manchar!!!

- Si se mancha no pasa nada,  mañana lo mando a limpiar y punto,  pero quiero dar un paseo con este traje  - movió el cuerpo como si fuera un atleta antes de comenzar la carrera-

Salieron al porche, del porche al jardín y del jardín  al recinto donde trotaba un hermoso caballo blanco llamado Fantasma.  Él  lo miró con desconfianza y contó que sino fuera por Valentina ya lo había vendido, no le gustaban nada los caballos.  El actor se sorprendió cuando Martina le confesó que sabía montar, durante tres veranos estuvo pasando las vacaciones en una granja escuela donde aprendió. A ella le encantaban pero era un animal que una anónima publicista no podría costearse nunca.

Sebastián saltó de una forma inusitada la valla donde se encontraba el caballo y se sentó en la madera mas alta. 

- Una vez se nos escapó, lo encontramos a unos kms. En la granja que pasamos, donde se veían las placas solares...

La muchacha hizo una especia de sonido, un leve ay... él  miró atrás y la vio sentada en el suelo...

-Pisé el vestido... me caí.

Sebastián  no se movió para ayudarla, no hizo ningún aspaviento temeroso de que el vestido pudiera haber sufrido algún accidente.  Se quitó la chaqueta que la colgó en una de las maderas de la valla y se puso la gorra que siempre le esperaba en el vallado. Se sentó junto a ella en el suelo.      

 
- Te has hecho daño?
Ella  gesticuló negando.
 
- ¿Porqué has venido?   Parecía querer escuchar alguna respuesta concreta.

- ¿Porqué me has invitado? Aquel momento le incomodó. La puso lo suficientemente nerviosa, por primera vez sentía que era visible para el actor.

- ¿Porqué no lo haces? 

- ¿El qué?  Ella  quería haberse levantado. No quería enredarse en amoríos.  Sintió la brisa de los últimos momentos del día, un breve silencio,  se miraron posiblemente por primera vez en sus vidas y se convirtieron en vapor de dudas.

- Si no lo haces tú lo haré yo...

Ella permaneció inmovil. Se quedaría allí todo el tiempo necesario. Hasta que el actor besó a Martina. 
  

.........


En mitad de la noche, después de haber hecho el amor en el discreto cuarto de invitados la chica despertó al sentir moverse a Sebastián.  Él se levantó y se marchó sigiloso, ella estaba cansada y  el sueño le rindió y se quedó dormida.

Martina aún en la cama buscó alguna noticia sobre el meteorito,   todos los países había descartado el misil, las imágenes en la web eran sorprendente un pedrusco de grandes dimensiones había aparecido tras la limpieza de escombros.  Un trozo de piedra alienígena humeante que a pesar de las horas que habían pasado seguía  inquietando a todos los científicos ya que tenía una gran abertura como si algo hubiera viejado dentro a la velocidad de la luz.

La muchacha tras tomarse un café decidió pasear por los alrededores de la Hacienda, descubrió el embarcadero, era un lugar de ensueño. Quiso acercarse para hacer algunas fotos,  se recogió el cabello y al hacerlo el collar que  el actor  le había regalado en su décimo segundo cumpleaños - cuando tan sólo era un amigo más del cole-  se calló al agua. 
Martina no sabía nadar y cuando él  llegó ella aún estaba en el embarcadero gimoteando por la pérdida de su collar.

- No te preocupes lo encontraré.

Se zambulló en el agua y desapareció tras coger oxígeno suficiente como para una rápida inmersión.
Tardaba tanto en salir que Martina comenzaba a ponerse nerviosa... no salía a la superficie... los minutos pasaban y no había señales de Sebastián.   Un cuarto de hora después el  hombre salió a la superficie con el collar enredado entre sus dedos.

- ¿Como lo has hecho? 

- Ha sido complicado el fondo tiene demasiado lodo y...

- Como has podido estar tantos minutos sin respirar.

- He salido a respirar un par de veces...

- No has salido, yo he estado aquí y no te he visto.

- Si he salido Martina...   le colocó el collar alrededor del cuello de la joven, le sonrió, la agarró de la cintura con cierta timidez, la besó suavemente, sin prisas...


... ...



Dos meses después todas las revistas del corazón comentaban inesperada ruptura de los dos actores. Las desclaraciones de la actriz ante la humillante ruptuta del enlace. Los rumores del nuevo romance de Sebastián comenzaban a ser protagonista de las tertulias televisivas.  Nadie comprendía aquel remolino de sentimientos encontrados. Y todos querían saber el nombre de la nueva chica del actor, esa por la que había avandonado a la actriz de moda.
Sebastian había aplazado todos sus eventos y toda la prensa lo buscaba... Se sabía que si daban con él encontrarian  a la nueva chica del momento.


En algún lugar indeterminado, los dos difrutaban un amor real, sin poses ni fotocol, un amor sencillo... sin actuaciones ni paripés...



4 comentarios:

  1. Preciosa historia, Nieves, yo de tú revisaria el borrador más a menudo, ja,ja.
    Qué esperabas para publicarla?
    Besos

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  2. El sueño de todas las chicas!!!! Muy romántica historia de amor y el misterio de cómo él pudo estar tanto tiempo bajo el agua sin ahogarse, mmmmmmm.....Habrá llegado con ese meteorito y tomó el cuerpo de su vecino actor? Un abrazo Nieves!

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  3. ¿Cómo has podido tenerla tanto tiempo guardada?.
    Un beso.

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Hola chic@s!!!!
Gracias por visitarme, por estar y compartir tus pensamientos....